Es una triste realidad que el acoso en el trabajo es un problema serio que puede generar un ambiente de trabajo hostil para todos los afectados. El acoso puede tener un grave impacto en el bienestar de los empleados y sus seres queridos. Si estás enfrentando esta situación, es esencial que estés al tanto de tus derechos laborales.
No debes tolerar ningún tipo de acoso, pero es crucial que tomes medidas cuanto antes para ponerle fin. Afortunadamente, en muchos casos, los empleados tienen protecciones legales contra el acoso laboral. Y ciertas leyes pueden beneficiar a los empleados que buscan obtener una compensación por los daños sufridos.
Nuestra red de abogados de acoso laboral ha representado a empleados que han tenido problemas legales en el trabajo. A continuación, encuentra más información sobre el acoso laboral y qué puedes hacer para obtener la ayuda que necesitas.
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Qué es el acoso en el trabajo
El acoso es “una forma de discriminación laboral”, según la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés) que viola las siguientes leyes federales que generalmente brindan protecciones para los empleados y pueden ayudar a detener el acoso:
- Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964
- Ley de Discriminación por Edad en el Empleo de 1967
- Ley de Estadounidenses con Discapacidades de 1990
Asimismo, existen leyes estatales que protegen a los empleados. Por ejemplo, la Ley de Empleo Justo y Vivienda de California prohíbe el acoso laboral, que se define como una conducta no deseada basada en la clase protegida de una persona, incluyendo, pero no limitado a su:
- Raza
- Color
- Religión
- Género, identidad de género o expresión de género
- Origen nacional
- Ascendencia
- Edad (tener 40 años o más)
- Discapacidad
- Condición médica
- Sexo
- Orientación sexual
- Embarazo
- Información genética de una persona
- Estado militar o de veterano
Las leyes también prohíben el acoso contra personas como represalia por presentar una queja por discriminación, por participar en una investigación o en una demanda, o por oponerse a prácticas de empleo que creen que discriminan a otras personas.
Formas de acoso laboral más comunes
Una conducta de acoso puede presentarse de diversas maneras en un trabajo, y puede pasarnos a todas las personas. El acoso laboral puede manifestarse a través de:
- Comentarios ofensivos, insultos, bromas y burlas crueles
- Amenazas y actitudes intimidatorias
- Insinuaciones sexuales no deseadas
- Agresiones y contacto físico no deseado
- Difusión de gestos, objetos o imágenes ofensivas
- Otras conductas ofensivas
Para que podamos hablar de acoso laboral, generalmente la conducta en cuestión debe ser lo suficientemente grave o repetitiva como para generar un ambiente laboral que te resulte intimidante, hostil u ofensivo.
Además, esta conducta no debe interferir en tu capacidad como empleado para desempeñar tus tareas laborales. Es importante destacar que es ilegal que te obliguen a tolerar este tipo de comportamiento como condición para conservar tu empleo.
El acoso sexual en el trabajo
El acoso sexual representa una forma de discriminación basada en el sexo, identidad de género, orientación sexual o expresión de género. Es importante destacar que este tipo de acoso puede manifestarse tanto entre personas del mismo sexo como del sexo opuesto, independientemente de su orientación sexual, identidad o expresión de género.
De acuerdo con la EEOC, “el acoso no tiene que ser exclusivamente de naturaleza sexual, sino que también puede incluir comentarios ofensivos sobre el sexo de una persona. Por ejemplo, es ilegal acosar a una mujer al hacer comentarios ofensivos sobre las mujeres en general”.
El Departamento de Derechos Civiles de California informa que hay dos tipos de acoso sexual:
- El acoso sexual “quid pro quo” (“algo a cambio de algo”, en latín) ocurre cuando una persona condiciona la obtención de un empleo, un ascenso o cualquier otro beneficio laboral a la aceptación de insinuaciones o conductas sexuales.
- Por otro lado, el acoso sexual que crea un “ambiente de trabajo hostil” se presenta cuando comentarios o comportamientos sexuales no deseados afectan injustificadamente el rendimiento laboral de alguien o generan un entorno de trabajo intimidante, hostil u ofensivo.
Para tener en cuenta:
Es importante mencionar que uno puede ser víctima de acoso sexual incluso si las conductas ofensivas no estuvieron dirigidas directamente hacia uno mismo.
Los comportamientos que pueden considerarse acoso sexual incluyen:
- Contacto físico o agresiones no deseadas
- Exhibición de material sexualmente explícito o sugerente
- Gestos o miradas lascivas
- Insinuaciones sexuales inapropiadas o no deseadas
- Solicitudes de favores sexuales a cambio de beneficios laborales
- Relatos, chistes o comentarios sobre actividades sexuales
- Comentarios de naturaleza sexual o despectivos respecto al género de una persona
El acoso puede provenir de diferentes personas dentro del ambiente laboral. La persona acosadora puede ser un jefe, gerente o un supervisor de la víctima, un supervisor de otra área, un compañero de trabajo o una persona que no trabaje para el empleador, como un cliente o un proveedor.
Responsabilidad de los empleadores: prevenir y detener el acoso
Es vital que revises, si es posible, tanto el código de conducta como la política contra el acoso de tu empleador. Estas políticas laborales complementan las protecciones ofrecidas por las leyes federales y estatales.
¿Qué se supone que debe hacer tu empleador para prevenir o detener el acoso? Aunque no hay una solución única para detener y evitar el acoso, existen algunas buenas prácticas que incluyen:
- Realizar investigaciones en caso de quejas o denuncias de acoso.
- Disciplinar a los jefes, supervisores o empleados que acosan a otros.
- Proporcionar asesoramiento sobre el comportamiento adecuado y aceptable en el lugar de trabajo.
- Capacitar a todo el personal sobre cómo se expresa la conducta de acoso y cómo responder ante la misma.
- Proporcionar instrucción formal y explícita a los empleados acerca de qué comportamientos se esperan en el lugar de trabajo.
Los empleadores están obligados a proporcionar un ambiente laboral libre de acoso. Es esencial que los empresarios y gerentes tomen esta responsabilidad seriamente, ya que un lugar de trabajo seguro y respetuoso contribuye significativamente al bienestar de los empleados. Además, aunque la ley pueda variar de un lugar a otro, mantener un ambiente laboral libre de acoso es una buena práctica empresarial que refleja una gestión responsable.
Cómo hacerle frente al acoso laboral
Mantén un registro detallado de cada incidente de acoso, anotando la fecha, hora, lugar y una descripción completa de lo ocurrido. Si es posible, toma nota de los nombres y la información de contacto de cualquier testigo presente, ya que su testimonio podría ser crucial en el futuro.
Una vez documentados los incidentes, contacta a un abogado calificado en casos de acoso laboral. Los abogados de acoso laboral de nuestra red te pueden ofrecer una evaluación inicial de tu caso sin costo y guiarte para que tomes los pasos necesarios.
Antes de iniciar un reclamo o demanda por acoso laboral, generalmente debes presentar una queja ante la EEOC dentro de un plazo de 180 días. Ten en cuenta que los plazos y las agencias para presentar dicha queja pueden variar en diferentes estados. Por ejemplo, en California, antes de iniciar una reclamación contra tu empleador, debes presentar una queja ante el Departamento de Derechos Civiles del estado dentro de los tres años a partir de la fecha del último incidente, salvo excepciones. Hay varias normas que pueden influir en los plazos, por lo que es recomendable contactar a un abogado.
Las autoridades de las agencias pertinentes revisarán tu reclamo y, si corresponde, realizarán una investigación. Posteriormente, si se justifica, te otorgarán el derecho a presentar una demanda, permitiéndote iniciar una acción civil contra tu empleador.
Recuerda: cada caso es único; sin embargo, en situaciones de acoso laboral, documentar meticulosamente los hechos y actuar con rapidez son aspectos fundamentales para buscar justicia.
Los abogados de acoso laboral están de tu lado
Si has sido víctima de acoso en el ámbito laboral, es probable que tengas derecho a recibir una compensación justa por los daños y perjuicios experimentados. Un abogado especializado en acoso laboral puede ser tu aliado para presentar tu reclamo de manera oportuna, asegurando así que no pierdas el derecho a recibir una compensación económica.
Un abogado especializado en casos de acoso laboral de tu área puede:
- Explicarte tus derechos laborales y las leyes que te protegen en tu situación específica
- Brindarte información sobre el proceso de presentar un reclamo o una demanda laboral, según las leyes y procedimientos para tu asunto y jurisdicción
- Evaluar las posibles opciones legales disponibles para ti
- Realizar investigaciones, hablar con testigos, reunir pruebas y evidencias para fortalecer tu caso
- Estimar los daños y perjuicios sufridos, y calcular la compensación justa que podrías llegar a recibir
- Preparar y presentar la documentación legal requerida
- Asegurar el cumplimiento de las fechas límites y plazos de prescripción
- Negociar con las partes involucradas
- Luchar para que obtengas la compensación que mereces
- En caso necesario, brindar representación legal en un juicio laboral, entre otras cosas
¡Una buena noticia! los abogados de acoso laboral de nuestra red están dispuestos a trabajar contigo sin cobrarte nada por adelantado. Solo debes pagarles cuando se resuelve tu caso, ya sea por un acuerdo o una victoria en un juicio. ¡No esperes más!
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Si tienes sospechas de que estás siendo víctima de un trato injusto en tu lugar de trabajo, nuestros abogados de acoso laboral están disponibles para brindarte ayuda legal en tu propio idioma. Entendemos que dar el primer paso puede ser difícil, pero queremos que sepas que no estás solo.
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