¿Son los chistes considerados acoso sexual?

Posted: August 29, 2024      Tiempo de lectura:

En la actualidad, somos conscientes del acoso, y se habla mucho sobre cómo identificarlo y prevenirlo. Pero cuando se trata de los chistes y las bromas, la línea entre lo inofensivo y lo hiriente puede volverse borrosa. Entonces, ¿son los chistes considerados acoso sexual?

La respuesta no es simple. A veces, los chistes pueden parecer inofensivos y hasta divertidos, pero en otras ocasiones, pueden utilizarse para lastimar o incomodar a alguien. Incluso los comentarios que se hacen “en broma” pueden malinterpretarse y causar daño, especialmente en entornos de trabajo donde las relaciones y las dinámicas de poder son complicadas. Desde hace algunos años, la percepción de lo que constituye acoso sexual ha cambiado significativamente. El acoso y el hostigamiento sexual son conductas de naturaleza sexual que incomodan, molestan o humillan a una persona, o que tienen el potencial de hacerlo. Estas conductas pueden ocurrir dentro o fuera del trabajo y del horario laboral, es decir, incluso durante viajes o en eventos relacionados con el trabajo.

En este artículo, exploraremos cuándo un chiste puede cruzar la línea y convertirse en acoso y hostigamiento sexual, y cómo podemos manejar estas situaciones.

Puntos clave

  • Aunque los chistes, las bromas y el acoso pueden parecer similares para muchas personas, no son lo mismo.
  • Algunos chistes pueden ser inofensivos e incluso fortalecer las relaciones y los lazos entre las personas.
  • Sin embargo, cuando los chistes se usan para herir y humillar de forma continua, pueden cruzar la línea y convertirse en acoso u hostigamiento sexual.

El acoso sexual es más que un comportamiento inadecuado; es una forma de discriminación prohibida por la ley en los Estados Unidos, específicamente bajo el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964. Según la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés), el acoso sexual incluye avances sexuales no deseados, solicitudes de favores sexuales y otras conductas verbales o físicas de naturaleza sexual que se consideran acoso cuando por ejemplo:

  • Se condiciona el empleo a la aceptación de este tipo de conductas.
  • La respuesta de alguien a estas conductas influye en decisiones laborales, como un ascenso o un despido.
  • El ambiente de trabajo se vuelve tan hostil o incómodo que afecta el rendimiento laboral.

Este tipo de acoso puede ocurrir entre personas de cualquier género y puede provenir de un supervisor, un compañero de trabajo, o incluso de alguien externo como un cliente. No es necesario que exista una relación de poder entre las partes; lo importante es el impacto de la conducta. Asimismo, una persona puede ser víctima de acoso sexual incluso si las conductas ofensivas no estuvieron dirigidas directamente hacia la persona.

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El acoso sexual abarca las siguientes conductas

Conductas verbales y comentarios

  • Bromas sexuales ofensivas y comentarios sobre la apariencia física o condición sexual de la persona trabajadora.
  • Comentarios obscenos, preguntas, o descripciones sobre fantasías, preferencias o habilidades sexuales.
  • Uso de lenguaje denigrante u obsceno para dirigirse a alguien.
  • Difusión de rumores sobre la vida sexual de alguien.
  • Comunicaciones de contenido sexual y carácter ofensivo, como llamadas telefónicas, correos electrónicos o publicaciones en redes sociales.
  • Comportamientos que buscan humillar o maltratar a la persona por su condición sexual.
  • Invitaciones o presiones para concertar citas o encuentros sexuales.
  • Peticiones o demandas de favores sexuales, especialmente si están relacionadas directa o indirectamente con la carrera profesional, las condiciones laborales o la conservación del empleo.
  • Invitaciones persistentes a actividades sociales o recreativas, incluso después de que la persona haya dejado claro que no son deseadas ni apropiadas.

Conductas no verbales

  • Uso de imágenes, gráficos, fotografías o dibujos de contenido sexual explícito o sugestivo.
  • Gestos obscenos, silbidos o miradas lascivas.
  • Cartas, notas o mensajes de correo electrónico con contenido sexual ofensivo.
  • Comportamientos que buscan humillar o maltratar a una persona por su condición sexual.

Conductas físicas

  • Contacto físico deliberado y no solicitado, como pellizcar, tocar o dar masajes no deseados.
  • Acercamiento físico excesivo o innecesario.
  • Arrinconar o buscar quedarse a solas con la persona de forma innecesaria.
  • Tocar intencionadamente o “accidentalmente” los órganos sexuales de alguien.

Estas conductas pueden ocurrir tanto en persona como en línea, y no importa quién las realice ni dónde sucedan, nunca están justificadas. No hay excusa para estos comportamientos, incluso si provienen de un amigo o colega que intenta hacer una broma o considera que es algo divertido. La persona que sufre el acoso no tiene la culpa ni es responsable de la situación.

¿Son los chistes considerados acoso sexual? ¿Cuándo una broma se convierte en hostigamiento hacia una persona?

Un chiste o broma se convierte en acoso cuando cruza ciertas líneas y comienza a afectar negativamente a la persona que lo recibe. Según la EEOC, las bromas, burlas o chistes son considerados acoso sexual cuando:

  • Es persistente, repetitiva y continuo: Si la broma o el chiste se repite constantemente, a pesar de que la persona ha expresado que le resulta incómoda o molesta.
  • Crea un ambiente hostil: Cuando la broma es tan ofensiva que contribuye a un ambiente de trabajo hostil, intimidante o abusivo. Esto puede afectar la capacidad de la persona para desempeñar su trabajo de manera efectiva.
  • Tiene la intención de dañar, humillar o discriminar: Si la broma tiene un tono discriminatorio o está dirigida a una persona o grupo basado en características protegidas, como el género, la raza, la orientación sexual, la religión, la edad, etc.
  • Afecta las condiciones de empleo o entorno educativo: Si la broma contribuye a crear un entorno de trabajo o estudio que se siente intimidante, hostil o incómodo, y afecta la capacidad de la persona o un grupo de personas para realizar su trabajo o estudios, entonces podría ser calificada como acoso.
  • Reacción de la víctima: Si la persona que recibe la broma se siente ofendida, amenazada o degradada, y lo comunica, y aún así la broma continúa, esto puede escalar a un caso de acoso.

El contenido y contexto de la broma o el chiste es importante

Los comentarios o chistes que se basan en estereotipos, discriminación o cuestiones sensibles como el género, la raza, la orientación sexual o la religión pueden ser considerados acoso si contribuyen a un ambiente ofensivo o inseguro. Una “broma inocente” es una broma que está diseñada para ser ligera, inofensiva y divertida, sin ninguna intención de causar daño, incomodidad, ni ofender a nadie. Este tipo de broma se hace en un tono amigable y es recibida de manera positiva por todas las personas involucradas. No tiene un contenido que pueda ser considerado ofensivo o inapropiado, y no toca temas sensibles como la raza, el género, la religión, la orientación sexual, o cualquier otra característica personal que pudiera resultar en discriminación o acoso.

Para que una broma sea considerada verdaderamente inocente, es importante tener en cuenta el contexto, la relación entre las personas involucradas y la posible interpretación de la broma. Incluso las bromas que son bien intencionadas pueden no ser percibidas de la misma manera por todas las personas, por lo que es crucial estar atento a las reacciones de los demás y evitar cualquier broma que pueda cruzar la línea hacia lo ofensivo o hiriente.

Dicho esto, el acoso no siempre tiene que ser intencional; incluso los comentarios o chistes “inocentes” pueden considerarse acoso si tienen el efecto de crear un ambiente ofensivo o perjudicial para la persona que los recibe. Por lo tanto, es crucial que tanto empleados como empleadores sean conscientes de los límites y mantengan un ambiente de respeto en el lugar de trabajo.

Por ejemplo, estas son situaciones en las que los chistes pueden ser considerados acoso sexual

Imagina que un empleado o empleada de una tienda sufre meses de acoso sexual, que incluyen bromas groseras, comentarios sobre la apariencia física con tono sexual e insinuaciones sexuales disfrazadas de humor por parte de un cliente o una clienta. A pesar de que la víctima denuncia el acoso a la tienda para la que trabaja, la empresa no toma medidas, lo que puede resultar en una demanda para reclamar una compensación. Esta situación subraya cómo las bromas o burlas repetidas, si no se abordan adecuadamente, pueden llevar a consecuencias legales para los empleadores.

¿Qué hacer cuando alguien te acosa sexualmente en el trabajo?

Enfrentar el acoso sexual en el trabajo puede ser una experiencia angustiante y confusa. Es fundamental saber que tienes derechos y que hay pasos que puedes seguir para protegerte y buscar justicia. Sigue los pasos que te compartimos a continuación para proteger tu bienestar.

Infórmate y prepárate

Conoce tus derechos y responsabilidades como empleado o empleada. Estar al tanto de tus derechos te dará la confianza para manejar situaciones difíciles.

Comunica tus límites

Si te sientes seguro(a), dile al acosador o acosadora que pare. Si no te sientes cómodo(a) enfrentando a la persona o la conducta continúa, es importante que informes a tu empleador.

Reporta el acoso

Informa a tu empleador sobre el acoso sexual. Si tu compañía tiene una política de acoso, debe haber una persona responsable de manejar las quejas. Si no te sientes cómodo(a) hablando con esta persona, o si la empresa no tiene una política clara, acércate a tu gerente u otro encargado de confianza. Una vez que tu empleador esté al tanto del acoso, tiene la responsabilidad de tomar medidas inmediatas para detenerlo. Recuerda que podrías no ser la única persona afectada por este individuo.

Documenta todo

Mantén registros detallados, incluyendo nombres, números de teléfono y direcciones de testigos. Documenta cómo fuiste tratado(a) como empleado(a) y cómo abordaste la situación.

Busca apoyo

Habla con tus seres queridos, colegas u otra persona en quien confíes sobre el acoso. No tienes que pasar por esta situación en silencio y a solas.

Presenta una queja ante la EEOC

Si necesitas ayuda adicional, contacta a la EEOC. Los servicios son gratuitos y no necesitas un abogado para presentar una queja, pero recuerda que estamos aquí para apoyarte. Es un paso fundamental para garantizar que se tomen acciones para cambiar la situación.

Sin embargo, actúa rápido

Actuar rápidamente en casos de acoso sexual es crucial para proteger la salud mental y emocional de la víctima, evitar que el comportamiento continúe causando daño, y garantizar que se preserven pruebas vitales como mensajes o testimonios que podrían perderse con el tiempo. Además, muchas jurisdicciones imponen plazos estrictos para presentar denuncias, lo que significa que una acción rápida es esencial para mantener el derecho a tomar medidas legales.

Al denunciar el acoso sexual de inmediato, también se ayuda a prevenir que otras personas sufran el mismo acoso y se refuerza la credibilidad de la denuncia, asegurando que sea tomada en serio y debidamente investigada.

Contáctanos para una consulta gratis en español, confidencial y sin compromiso

Si el acoso persiste o si sientes que tus derechos no están siendo respetados, contáctanos hoy mismo. Llámanos o completa el formulario en línea. Cuéntanos qué pasó respondiendo algunas preguntas sencillas para entender tu situación y cómo podemos ayudarte. Es rápido y simple. Si calificas, recibirás una consulta gratuita, confidencial y sin compromiso con uno de los abogados de nuestra red.

Estamos aquí para apoyarte, sin importar su estatus migratorio. Nuestro equipo está disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana, ya sea por teléfono o en línea. En menos de 10 minutos, te conectaremos con un abogado calificado que puede hablar contigo sobre tu asunto legal sin ningún costo.

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